miércoles, 10 de octubre de 2012

Dos fotografías, una historia


Sharbat Gula. Steve McCurry
En junio de 1984, Steve McCurry fotografió a una niña afgana en un campamento de refugiados, en Nasir Bagh (Pakistán), durante la guerra contra la invasión soviética. Sus padres habían muerto durante los bombardeos de los soviéticos a Afganistán y había tenido que huir junto a su abuela y su hermano.
En 1985, se convirtió en la portada más famosa de una de las revistas de mayor difusión del mundo, hasta el punto que se recibieron más de 2.000 cartas de lectores interesándose por la vida de la niña. Años después, McCurry comenzó la búsqueda de la niña de quien ni tan siquiera sabía el nombre. Las  posibilidades de encontrarla eran muy escasas, sobre todo en un país azotado por el régimen talibán y la campaña militar de EE.UU. Aunque sus numerosos viajes a la zona habían resultado en vano, el fotógrafo no ser rindió. Tras una intensa búsqueda de más de 17 años, McCurry, con la ayuda del FBI, la encontró en enero de 2002 en una aldea remota de Afganistán, convertida en una mujer tradicional pastún de 30 años, casada y madre de tres hijos. Su nombre era Sharbat Gula y nadie más la había fotografiado nunca.
Sharbat Gula. Steve McCurry
La primera imagen de 1984 ha pasado por un proceso de producción y distribución masiva que ha hecho que la fotografía despierte el interés del mundo entero y del fotógrafo que la vuelve a buscar.  Llegados a este punto, puedo afirmar el poder de la fotografía, cómo una captura tomada en un momento y lugar precisos en el tiempo puede conmover al mundo a través de lo que expresa, de lo que se esconde detrás del ojo revelador del fotógrafo. En este caso, la expresión de la mirada es el eje central de la fotografía, es el impulso de la triste historia que se oculta.
La imagen ha experimentado una transformación simbólica bastante influyente en la sociedad, reflejo de la miseria y el sufrimiento del pueblo afgano. Se puede observar un cambio de la primera fotografía y la posterior que, aunque sea la misma expresión, no reflejan ni dicen lo mismo. En su rostro ya no brillan con la misma intensidad los ojos verdes que cautivaron al mundo. Su mirada refleja la dureza del mundo que le ha tocado vivir de hambre, guerras y pobreza. Ya no queda esa esperanza en sus ojos, aunque las emociones que expresaban en la primera fotografía siguen en ellos, un sentimiento de miedo y tristeza.
Es inevitable hablar de una fotografía tan influyente, aunque sea una  historia bien conocida por todos. Hablando a gran escala, mi blog trata sobre lo que expresa cada fotografía y, como he dicho tantas veces, sobre lo que se esconde tras el ojo revelador. Por esta razón, no podía dejar a un lado una historia que refleja esta realidad, este sentimiento del que hablo. Nuca es sufiente para recordar... ¿Conocéis más fotografías influyentes en la Historia que hayan llegado a tal punto de conmoción?

4 comentarios:

  1. Creo que el poder de la fotografía es algo incuestionable. Hay fotografías que han hecho historia por la fuerza que desprenden y el mensaje que transmiten. Y creo, que en menor o mayor medida ese debe ser el objetivo de todo fotógrafo o de cualquier persona que se dedique a nivel más o menos profesional a esta disciplina: buscar generar sentimientos en el que contempla su fotografía.

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  2. he visto esa fotografía miles de veces, no sabía que había una historía así detrás de esa carita.

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  3. Cuando veo esta fotografía pienso: La tristeza,la desesperación,la esperanza y la belleza se funden en uno. Creo que esta fotografía conmueve a millones de almas en todo el mundo debido a lo que transmite:UNA SIMPLE MIRADA,y esa mirada este fabuloso fotógrafo supo captarla. La fotografía es un arte,la fotografía es belleza y el gran fotógrafo sabe ver la verdadera belleza donde muy pocos la ven. Creo que tienes un gran futuro en este blog,y leeré impaciente tus artículos.

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